Si leyéramos el párrafo anterior diríamos que esta sacado de algún periódico o de alguna revista, la realidad es que esta escrito en las Escrituras en 2 Timoteo Cap 3 ver 1-5, veamos que nos dice 1 Timoteo Cap 4, ver 1
El Espíritu nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegaran de la Fe para seguir espíritus seductores y doctrinas diabólicas.
Ni siquiera la presencia del mal en la iglesia nos debe sorprender. El parrafo ha querido dejarnos, en pocas palabras, todo un mensaje sobre la meditacion biblica, las Escrituras te daran la sabiduria (15). La meditación bíblica es la mejor manera de hacer madurar la Fe. Cuando se escribieron estas lineas. la Escritura era esencialmente el Antiguo testamento, pero ya la iglesia poseía y consideraba como Escrituras varios Evangelios y algunas cartas de Pablo.
Justo antes de la mención de la Escritura, leemos: aquello de lo que estas seguro.... sabiendo de quienes lo recibiste. La lectura bíblica es inseparable de la Tradición de los Apóstoles, que es ademas la ´Tradición de la Iglesia´. Es una manera de entrar en la comprensión de la Biblia, así como Jesús, inmediatamente después de su resurrección, abrió a sus apóstoles a una nueva manera de releer la historia santa.
Toda Escritura esta inspirada por Dios(16). y nosotros buscamos en ella el mensaje de Dios a su pueblo mas bien que un pretexto para la especulación personal. El mismo Espíritu que dirige a la Iglesia es el que ha inspirado a los autores bíblicos.Durante largos años se ha hablado de la inspiración de la Biblia, pero no ante todo para animar su lectura en la familia o en la comunidad, sino para afirmar que no contiene ningún error. Esto se debió a que muchas personas veían contradicciones entre la Biblia y la ciencia. Tales problemas han sido en parte superados. Por un lado, todo libro de la Biblia es como los autores humanos lo escribieron, reflejando su cultura y sus limitaciones; ( antes de la venida de Cristo, el conocimiento de la Fe no había alcanzado su madurez; antes de la ciencia, no se hablaba según los esquemas de la ciencia). Pero también la Biblia entera es de Dios, y todo texto es parte de un mensaje definitivo. Ahí esta la verdad de Dios, y no en la exactitud puntual de los detalles.
Pero hay que recordar, sobre todo, que la palabra de Dios es el alimento normal de la Fe. Es útil y no solo para enseñar, pues la lectura bíblica tiene valor de sacramento para el Espíritu cristiano. Ninguna predicación, ningún catecismo, ni siquiera bíblico, puede reemplazar para el desarrollo de la Fe, la lectura meditada y frecuente de la palabra de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario